lunes, agosto 06, 2007

Corazón y co-razón

Por supuesto que la vida es muchisísimo más compleja que cualquier intento de clasificación. Pero ya que la estructura mental que hemos heredado de la Ilustración nos predispone (indispone?) a pensar el mundo en dualidades contrapuestas, las mías suelen tener estos dos nombres:

Corazón llamo, en realidad, al impulso de ser nosotros. Ése que nos mete en problemas, que nos hace escoger lo que no nos conviene y nos despierta pasiones que no podemos explicar. Es necesario decir más? Todos tenemos esas pulsiones ineludibles que nos hacen salir de la cajita, aunque en ello se nos vayan la estabilidad, el orden y de repente, hasta la felicidad.

Por qué, en su antítesis, "co-razón" y no "razón" a secas? Porque la razón rara vez es personal. El comportamiento "lógico" es incuestionablemente social. Una decisión racional por lo general no es lo que yo escogería en una situación ideal, sino lo que escogería el individuo ideal en mi situación. Por ende, la razón es, verdaderamente, co-razón, co-nstituída por una tradición normativa, co-nfabulada para asegurar su perpetuación y con ella, la co-nvivencia de seres suficientemente medianos como para no representar inconveniente para sus próximos.

Mi confesión es que en este momento de mi vida quiero molestar, y mucho. Que me salgan espinas, que mis extremidades se hagan largas y torpes para pinchar, empujar y despabilar a todo el que se me acerque. Quiero rabiar, patalear y cantar a gritos.

Quiero seguir todos mis corazones.

(Por supuesto, esto fue pensado desde fuera de Capital. Capital es un imperio al que se le paga tributo permanente. La mitad del tiempo de cada ciudadano pertenece a Capital -al César lo que es del César- y hay que arreglárselas no más con lo que quede. Que no alcance para trabajar, juntarse con los amigos, ver a la familia, atravesar la ciudad de punta a punta y todavía llegar al teatro, es problema de cada mequetrefe que, de todas las ciudades, se quedó con las bondades y delicias del Nuevo Extremo. Pero de aquella ciudad y sus diversas seducciones hay que hablar en otra oportunidad, cuando al alba no peligre mi cabeza.)

1 comentario:

Francisca Villalon Oliger dijo...

hola ghis.... un pensamiento muy similar al que yo vivo en estos momentos... corazon o co-razon.