viernes, octubre 06, 2006

Un Alto

Imposible no hacer un alto en el camino. Dicen que todo plazo se cumple y éste prometía llegar hacía tiempo. Y aquí se instala, como una verdad feliz pero que aún me parece extraña: mi hermana se casa.

La cabra chica molestosa que nunca me dejaba tranquila cuando yo quería jugar sola; la niñita agrandada que reclamaba su autogobierno; la personita dulce, noble y maravillosa que emergió de sí misma, aprendiendo a ocupar esa inmensa energía y convicción vital que la distinguen.
Siempre me ha impresionado que una persona tan chica y tan flaca tenga tanto carácter. Pero aún más me admira su capacidad de evolución, la voluntad con la que cada día se acerca más a lo que quiere ser, humanamente hablando.

Es difícil pensar la vida sin la cotidianeidad de su presencia. Detalles como compartir el baño asientan una relación tan profunda como la fraternidad en un cómodo terreno que permite vivir el vínculo como un juego, sin solemnidades.

Parece increíble pensar que llegará un día en que habremos vivido más tiempo separadas que juntas. La ilusión de las similitudes va dando paso a estos nuevos caminos paralelos, en los que inexorablemente nos diferenciamos, separamos, adecuamos los espacios para ser lo proyectado.

Termina la cotidianeidad y comienza la ocasionalidad. Y como siempre que se sale de una etapa que ha durado toda la vida, parece haber sido un sueño. Quizás nunca vivimos juntas. Quizás éste es el primer momento de vigilia y te despiertas feliz ante lo que espera y yo feliz por ti, y no hay nada que extrañar porque nada ha sido aún y lo que será, será para siempre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

QUERIDA GIS (espero que se escriba asi)te escribo para felicitarte por esta,la verdad que no pude retener mis lagrimas al leerlo.
Tu mama me lo dio.

Recibe un gran abrazo y muy cariñoso.

Marta Mateluna.

Anónimo dijo...

creo que existen lazos y lazos, hay lazos que son casi esfímeros, que se rompen con el primer obstáculo, otros que resisten un poco más, finalmente están los eternos...muy pocas personas los conocen, sin embargo los que los conocemos sabemos de qué estamos hablando cierto?.
Pareciera que nadie ni nada podría atentar contra tal unión, ya que casi siempre las palabras forman parte de lo innecesario, porque con un gesto basta para saber qué estamos pensando, qué necesitamos, para pedir auxilio.
Pareciera una unión de otro planeta en donde nadie puede entrar para afectarla, y es que hemos sido y somo casi una...compañera, amiga, consuelo, risas, alegría, felicidad, albergue, sueños, cuentos, bromas, mechoneos, olores, miedos, penas, encontrones, fidelidad, cómplices, anhelos, viajes, eternidad, unión, nuestro otro yo inalcanzable...mi hermana.